Equipos Poderosos, por Constanza Mandel
El ser humano es un ser social. Hay personas más extrovertidas, otras menos. Personas más amigueras, otras más solitarias, pero todos necesitamos de buenos y sanos vínculos con otros para tener una linda vida. Una buena charla, la sensación de cercanía con el otro, la conexión que sentimos con una multitud de gente en un recital o en una buena fiesta… todas esas son sensaciones maravillosas que nutren nuestra vida y nos dan pequeños grandes momentos de felicidad.
Hay una sensación en particular que considero especialmente poderosa, y es la sensación de pertenencia a un grupo/equipo. Esta sensación de pertenencia se puede dar en una familia, un grupo de amigos, un proyecto, un trabajo, un hobby. Se trata de la sensación de formar parte de un grupo que cuando fluye, es más que la suma de las partes. Se trata de la sensación de hacer algo con otros que trasciende lo individual.
Implica considerar a cada integrante de ese grupo como único e irremplazable. En general, los equipos poderosos suelen estar compuestos por personas cuyas habilidades y talentos son complementarias. Y en las diferencias, más que en las similitudes está la gracia.
Se trata de una alquimia. No necesariamente un grupo de personas haciendo algo juntos, ni un equipo propiamente dicho, es un equipo poderoso ni nos genera sensación de pertenencia.
El principal indicador para saber si formo parte de un equipo poderoso, es: que me cueste dejarlo. Es que me duela tener que dejar ese equipo. (Atention: Líderes y RRHH, es definitivamente una de las herramientas de retención más poderosa!)
Tuve la suerte de pertenecer a algunos equipos poderosos a lo largo de mi vida. Y, cada vez que estos equipos se diluyeron o yo tuve que dejarlos, atravesé un proceso de duelo. No siempre fui consciente de ello, pero en retrospectiva, me fui dando cuenta de cómo extrañaba ciertos momentos con tal o cual equipo.
Así que ya saben, cada vez que se sientan parte de un equipo poderoso, en el que el resultado de su interacción les deje más que el trabajo conjunto; cada vez que se sientan parte de un equipo que los llene, valórenlo, disfrútenlo, cuídenlo. La sensación de pertenencia es una de las principales herramientas para el bienestar. Y si este equipo se termina, permítanse el duelo correspondiente.